viernes, 20 de junio de 2008

CANDIL DE LA CALLE

Como buen mexicano, creo firmemente en la legitimidad de los refranes o dichos populares. Me parece que esas expresiones de dominio público están cargadas de una semántica sencilla y hasta contagiosa, pero además poseen una lógica que les distingue de cualquier otra manera de expresarse. Un dicho bastante conocido es ese que reza: “candil de la calle, oscuridad de su casa”; referido principalmente a aquellas personas que obran ejemplarmente cuando están fuera de su casa o lugar de origen, mientras que tienen un comportamiento diametralmente opuesto cuando están en su terruño, con su familia o gente cercana. Más que un refrán repleto de lógica, esta expresión se avoca a reflejar una realidad no tan agradable en nuestra sociedad, esa de las personas “doble cara” que tienen comportamientos engañosos.
Más allá de personas, en este espacio nos dedicamos a hablar de beisbol, y más que tomar esa expresión con seriedad, hagámoslo de manera afable, trasladándola al terreno y la realidad del equipo naranja: Vaqueros Laguna. Los laguneros están funcionando mejor fuera del parque de la Revolución que cuando juegan en su terruño, o por lo menos, sin meternos en el terreno del funcionamiento, el cual es muy relativo en otros deportes, no así en “su majestad”, los naranjas han obtenido más triunfos en calidad de visitantes que como locales. Los números de la primera vuelta de la temporada avalan esto y con claridad, ya que Vaqueros obtuvo récord de 30 y 26 en ganados y perdidos, haciendo un desglose, vemos que sólo 13 de esas victorias tuvieron verificativo en Torreón.
Es decir, en la primera mitad, la novena naranja jugó debajo de los .500 de porcentaje en casa, situación que no agradó a los aficionados, e incluso hubo algunos que buscaron achacar la marcha apagada del equipo a factores burdos como el “ruido” en el estadio. Sin meternos en esa controversia, la contaminación auditiva no puede ser factor para el mal accionar de un pelotero, si así fuera, no veríamos tantas jugadas grandes en las Ligas Mayores, en cuyos parques la música estridente y la pirotecnia son cosas de todos los días. Seguramente habrá aficionados a los que les moleste la música en alto volumen, pero es cuestión de gustos, no hay que olvidar que finalmente el beisbol es un espectáculo, y la música es parte de su marketing con el que ha captado más público, alimento primordial de cualquier deporte profesional.De vuelta a los números, Vaqueros logró fuera del Revolución, números de 17 y 11 durante la primera rueda, situación que le valió para agenciarse el tercer sitio del standing. Actualmente, cuentan en la segunda mitad con récord de 9 y 12, en casa tienen apenas 3 victorias por 6 descalabros, mientras que en patio ajeno suman 6 triunfos y 6 derrotas, con miras a mejorar la marca en casa del mejor local de la liga, Monclova, que ha perdido sólo 8 juegos en su parque, y donde reaparecerá Fernando Barreras con los naranjas. Suerte en la ciudad del acero para Vaqueros, y a mejorar la marca en casa, donde el presupuesto marcaba al inicio de temporada, no perder una sola serie.